Datos personales

Mi foto
Nuestros nombres son: Diana Vanessa Vargas González y Aura Liliana Cortes Lugo, somos estudiantes de sexto semestre de psicología de la Universidad Cooperativa de Colombia. Diana Vanessa es una persona de 21 años, le gusta jugar tenis, estar en medio de la naturaleza, su comida preferida es el róbalo en salsa marinera. Es una mujer que le gusta pensar en grande, le encanta lo que está estudiando, ya que gracias a los conocimientos que ha adquirido los transmite dictando clase a los distintos grupos que estudian primera infancia en COLSENA S.A.S, donde además es coordinadora académica. Aura es una persona activa, que le gusta la meditación, su comida preferida es la pizza, le encanta pasar su tiempo libre con su esposo y su hijo(perro) que se llama Dante Jose.

miércoles, 28 de septiembre de 2016


LA IMPORTANCIA DEL JUEGO!



https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiLqPpvbw0qNQrdYD3e_ZC9lMCujqaayVez4NgOTuKKE06fm2ThIKkCJ8hX85B8rXGn0LbOeR73IJZHps0VvILj26Lm4D0T2y8p8JKn8ZGueuQq9DDjkSEqOUaLdnfWzRUCZriuAjEkO0J2/s1600/bebe+pintando.jpg

El juego es la principal actividad a través de la cual el niño lleva su vida durante los primeros años de edad, así como lo menciona Jean Piaget y María Montessori. Por medio de él, el infante observa e investiga todo lo relacionado con su entorno de una manera libre y espontánea. Los pequeños van relacionando sus conocimientos y experiencias previas con otras nuevas, realizando procesos de aprendizaje individuales, fundamentales para su crecimiento, independientemente del medio ambiente en el que se desarrolle (Arango, et. al. 2000: 4-9)


¿Por qué es sano jugar?


A pesar de lo que muchos adultos y padres de familia, pudieran considerar como una actividad de distracción y poco compromiso, el juego implica una serie de procesos que contribuyen al crecimiento integral del infante.


Principales funciones que tiene el juego en la vida infantil 


Educativa. El juego estimula el desarrollo intelectual de un niño, permitiéndose hacer juicios sobre su conocimiento propio al solucionar problemas, de esta manera aprende a estar atento a una actividad durante un tiempo. Asimismo, desarrolla su creatividad, imaginación e inteligencia ante la curiosidad por descubrirse a sí mismo y a su entorno. El sentimiento de realización y las lecciones que aprende, lo motivan a ejercitar después sus ideas en situaciones de la vida real.


Física. El niño desarrolla habilidades motrices y aprende a controlar su cuerpo. El juego provoca un desahogo de energía física, a la vez que le enseña a coordinar sus movimientos e intenciones para lograr los resultados deseados en el juego. 


 Emocional. El juego resulta un escape aceptable y natural en el niño para expresar emociones que muchas veces con palabras no puede expresar. Al usar su imaginación, el párvulo puede pretender ser otra cosa a lo que es en realidad. Permite a un niño desarrollar una actividad sin tener responsabilidades totales o limitantes en sus acciones. Fomentando su personalidad e individualidad, ayudándolo a adquirir confianza y un sentido de independencia. Se le permite tomar sus propias decisiones y reglas, sin que exista alguien más imponiéndose o reprimiéndolo.


Social. A través del juego el niño se va haciendo consciente de su entorno cultural y de un ambiente que había sido durante sus primeros años ajeno a él. Funciona como un ensayo para experiencias venideras, ya que va entendiendo el funcionamiento de la sociedad y de las acciones de los seres humanos. De esta manera, aprende a cooperar y compartir con otras personas, conociendo su ambiente. Asimismo, aprende las reglas del juego limpio, así como a ganar y a perder.

https://www.youtube.com/watch?v=UATxQmKSJZE


 De acuerdo a la edad del niño, se observan en el juego seis conductas principales que dan forma al juego (Mack y Gilley 1980: 11-37, Arango 2000: 12-14)

1. Conducta desocupada. Observa objetos y acciones cercanos a él momentáneamente sin participar directamente (2 y 2 1/2 años).


 2. Comportamiento de espectador. Observa mientras otros juegan, habla con otros pero no se ofrece a participar en el juego (2 y 2 1/2 años).


3. Juego solitario. Juega solo con otros juguetes, no habla ni juega con los otros aunque puede intervenir en la conversación (2 y 2 1/2 años). En esta etapa es normalmente el padre u otro adulto, quien puede intentar acercar al infante con los otros niños, o tratar de enseñarle la importancia de compartir con los otros al ser los únicos a quienes permite tomar sus objetos. 

4. Juego paralelo. Elige los mismos juguetes que los niños que lo rodean, pero no hace esfuerzos por interferir con los otros (3 años).


 5. Juego asociativo. Forma libre de juego en grupo y, es el intento inicial de actividad colectiva (3 1/2 a 4 años).


6. Juego cooperativo. Actividad colectiva organizada donde participan en grupo para con una meta específica con materiales (4 a 5 1/2 años)


7. Juego grupal. El niño ya puede asociarse y hacer amigos al encontrar en ellos semejanzas en gustos e intereses (5 1/2 a 7 años). A esta edad el niño ya toma actitudes más reales en relación con el entorno exterior y, por lo tanto, sus juegos son más organizados y complejos. Se dirige ante la curiosidad por descubrirse a sí mismo y a su entorno. El sentimiento de realización y las lecciones que aprende, lo motivan a ejercitar después sus ideas en situaciones de la vida real.


LOS PADRES!


http://www.webconsultas.com/sites/default/files/styles/encabezado_articulo/public/migrated/como-solucionar-la-mamitis.jpg?itok=2PPZ6GPs

La presencia de los padres a lo largo del crecimiento del niño es de suma importancia, ya que
cuando uno de los dos no está presente, es posible que el infante experimente dificultades en su
desarrollo; sin embargo,  la probabilidad de que un niño con dichas características se convierta en un adulto equilibrado, es la misma que la de aquel criado dentro de un hogar armónico (1992: 20).

Como menciona Vigotsky, la familia es la primera escuela del pequeño, ya que él imita lo que
ve a su alrededor, tanto las acciones y formas de expresarse por parte de los que lo rodean, hasta
su forma de pararse o vestir. Por tal motivo, es necesario estar conciente de la importancia que
tiene la educación del infante, y de lo que probablemente puede aprender dentro del hogar
(Morea, Lucas ) Desafortunadamente, en algunas familias es posible observar una total despreocupación por el desarrollo integro de los niños, creyendo que los aspectos educativos son únicamente responsabilidad de la escuela. Mas desconocen que el pequeño percibe o siente el menor cambio en el tono de sus padres, llegando todas estas sensaciones mediante vías invisibles que no se perciben a simple vista (Diez 1992: 20).

No hay comentarios:

Publicar un comentario